EHIGE en su última revista publica un artículo instando a las familias a no matricular a sus hijos en la asignatura de Religión. En ese artículo dicen que las horas ocupadas por la asignatura de Religión pueden servir de refuerzo para asignaturas difíciles como matemáticas, lengua o euskera.
No creemos que una hora a la semana sirva de mucho. Si una asignatura es difícil es porque algo no se hace bien. Hay otras razones como ser complicada de entender, explicada de forma mecánica y apoyada en textos muy mediocres, no por falta de tiempo.
No se contempla el hecho importante que quitando la asignatura de Religión, se priva al alumnado del conocimiento de una parte fundamental del motor de la historia de la Humanidad. Pero eso no les importa. Lo sustancial es luchar abiertamente contra la Religión.
El posicionamiento de EHIGE conculca el derecho de las familias a elegir la enseñanza integral de sus hijos e hijas y vulnera la legalidad vigente que dicta expresamente que en el horario correspondiente a la Alternativa no se puede reforzar el currículo, pues sería discriminatorio hacia las familias que eligen la asignatura de Religión, que tiene el rango de asignatura fundamental. Incluso aunque ninguna familia se apuntase a la asignatura de Religión, no se puede realizar refuerzo curricular en la Alternativa pues seguiría siendo un elemento disuasorio y discriminatorio para las futuras familias que al matricular a sus hijos e hijas se encontrarían que tendrían que optar entre dos asignaturas fundamentales, lo cual es ilegal.
Los centros docentes no pueden actuar ilegalmente, pues esta sociedad se ha dotado de unas normas y una legislación educativa que respeta que haya familias que puedan optar por una educación integral en la que todas las dimensiones de la persona, incluida la dimensión religiosa, estén contempladas en el currículo de sus hijos e hijas. La asignatura de Religión garantiza la adquisición de unas capacidades y destrezas que permite al alumnado comprender globalmente la sociedad en la que viven.
Pedimos respeto. La escuela pública es de todos y para todos. No queremos que se nos quiera coaccionar para renunciar al ejercicio del derecho a optar por una educación integral para nuestros hijos e hijas.
Adjuntamos nuestro manifiesto en defensa de una educación integral. Pues necesitamos una apuesta en positivo a favor de la escuela pública desde el respeto y la tolerancia a todas las familias que apuestan por una escuela pública vasca integradora de toda la pluralidad de la sociedad y que pueda optar por una educación integral de las personas..
BAGARA GURASO ELKARTEA
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