En primer lugar, vosotros aceptáis poner un cartel en contra de las religiones en la escuela, cuando la realidad hoy en día y la legalidad es que los padres y madres tienen el derecho de elegir alguna de las religiones para que se les forme en el centro. Por lo tanto, la clase de religión es un derecho y no un privilegio, que parece queréis combatir. Para vuestra información, en Europa, en la mitad de los países la religión es obligatoria en el sistema educativo y, en la otra mitad, es de libre elección.